6/03/2008

Sábados en la Ciencia Xalapa

24 AÑOS DE SÁBADOS EN LA CIENCIA
Así nació el programa
En el verano de 1982, Guillermo Fernández de la Garza organizó una divertida sesión en el Centro Cultural José Martí, a un costado de la Alameda Central, junto a lo que era la Pinacoteca Nacional, en la Ciudad de México La sesión consistía en una mesa redonda, en la que participaban además de Guillermo, José de la Herrán y Jorge Flores, entre otros, seguida de una conferencia del Alberto Báez. Éste último, nacido en México, se había ganado fama en Estados Unidos por sus innovaciones para enseñar y divulgar la física, si bien, esa fama era minúscula comparada con la de su hija, Joan Báez, en ese entonces una de las cantantes pop más conocidas en el mundo. La conferencia de Alberto Báez no fue tal, más bien fue un espectáculo divertido, con demostraciones y experimentos que cautivaron al público que llenaba la pequeña sala del centro cultural.
El padre de Jorge Flores se hallaba entre los asistentes. Quedó maravillado con el evento y luego le insistió a su hijo que se hicieran otras actividades del mismo tipo, con juegos y experimentos para dar a conocer la ciencia al público en general, pero en especial a los niños… Así nacieron los Domingos en la Ciencia, programa nacional que después se extendió a todo el país.
Las primeras conferencias
El 5 de diciembre de 1982, se inauguraron finalmente los Domingos en la Ciencia, organizados por la Academia de la Investigación Científica, hoy Academia Mexicana de Ciencias. Se pensó en una serie de conferencias lúdicas, con demostraciones y en un lugar accesible: si la gente no va a la ciencia, la ciencia va a la gente. Por eso, se escogió el auditorio del Museo Tecnológico de la CFE, en el DF, pletórico de visitantes los domingos al mediodía. La primera conferencia quedó a cargo de Hugo Aréchiga quien habló sobre la naturaleza de los ritmos biológicos.
Las otras dos sesiones que hubo ese diciembre de 1982 corrieron a cargo de Tomás Brody, quien puso a los niños a jugar con computadoras personales —que eran entonces una novedad— y de Julio Rubio, quien hizo experimentos con sólidos. Sin embargo, y a pesar de los grandes esfuerzos de los ponentes, la sala estaba siempre semivacía.
Dos laboratorios portátiles, uno de química y otro de física, hicieron el milagro de abarrotar el teatro, con gente sentada en los pasillos. El primero, "La Magia de la Química", con Jacobo Gómez Lara disfrazado de aprendiz de brujo, y "Física Experimental para Niños", de Feliciano Sánchez Sinencio. Cuando se iniciaron los Domingos en la Ciencia, el director del Museo Tecnológico era el odontólogo Félix Raigadas. Él acogió con beneplácito la solicitud de la Academia para ocupar el auditorio todos los domingos a las 12 horas. Un poco después, ocupó esta dirección el arquitecto Sergio González de la Mora, quien tomó los Domingos con gran entusiasmo. Sergio promovió, con otros 18 científicos y divulgadores, la creación de la Sociedad Mexicana para la Divulgación de la Ciencia y la Técnica, A. C. (SOMEDICYT) que hoy tiene muchos miembros. También fue el impulsor de la Asociación de Centros y Museos de Ciencia, de la cual fue su primer presidente
Sede en Xalapa
A través del Ing. Guillermo Fernández de la Garza se logró el contacto para que la Universidad Veracruzana trajera a Xalapa este novedoso programa de conferencias, siendo la primera coordinadora la Maestra Gloria Esperón Villavicencio, quién con el tiempo abrió otra sede en Can Cún. La primera conferencia en Xalapa corrió a cargo del Dr. Julio Rubio Oca con el tema ¿Por qué el cielo es azul? en el Ágora de la Ciudad en julio de 1984. Durante dos años se recorrieron varios espacios desde el auditrio de Arquitectura hasta la galeria Alva de la Canal, con la presencia de reconocidos científicos: Julieta Fierro, Hugo Aréchiga, Jorge Flores, Guillermo Aguilar, Pablo Rudomín, José de la Herrán, Guillermo Fernández de la Garza, Arcadio Poveda, entre otros muchos.
En 1986 desde su inauguración, el nuevo y moderno Museo de Antropología ha sido la sede. La coordinación continúo a manos de la Mtra. Gloria Guillaumin Tostado, actualmente en Arte para Universitarios, quién puso su profesionalismo y diligencia para dar continuidad al programa durante varios años.
No se repiten los temas
Sábados en la Ciencia tiene la particularidad de ofrecer conferencias para todo público de un manera accesible, divertida, pero sobre todo con la presencia de destacados investigadores no solo de la Academia Mexicana de Ciencias A.C., también de la Universidad Veracruzana y del Instituto de Ecología A.C.
Una de las características del programa en todas sus sedes es que no se repiten los temas, no así los conferencistas, de esta manera a lo largo de 24 años se han expuesto más de 300 temas científicos y tecnológicos a un público muy diverso, en el que algunos estudianes han logrado descubrir su vocación, incluso algunos jóvenes que asistieron a las primeras conferencias son ahora destacados investigadores y docentes en la Universidad Veracruzana.
El programa nacional logró extenderse a lo largo de todo el país y actualmente tiene sedes desde Can Cun hasta Hermosillo.
Este sábado 14 de junio “La Química del amor”
La conferencia de aniversario estará a cargo de la Doctora Gilda Flores Rosales, profesora de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán de la UNAM, graduada de la Licenciatura de Química Farmacéutica Industrial en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional. Igualmente obtiene su Maestría y Doctorado en Ciencias con Especialidad en Bioquímica en la misma institución, otorgándole mención honorífica. Ha sido galardonada por diversas instituciones a nivel nacional, entre los que destacan su premio a la Excelencia Académica, en 1994 otorgado por la SEP; premiada también por la Academia Mexicana de Ciencias, por el Consejo Consultivo de las Ciencias de la Presidencia de la República y por el CONACYT, en 1997. También, destaca como autora de diversas publicaciones como Comunicación Celular, editado por la UNAM y el libro de Divulgación de las Ciencias, editado por el Fondo de Cultura Económica.
Durante su ponencia explicará como el amor es un fenómeno que parecía incomprensible, describirá como se lleva acabo este proceso que desde años creíamos que brotaba del corazón y empezaba con la mirada. “Ahora, tenemos una nueva realidad, el amor es un proceso químico, empieza por la nariz, llega al cerebro y libera una serie de hormonas y sustancias que hacen alborotar nuestros sentidos, trastornan nuestra mente y crean nuestra aventura amorosa”.
El mito de que el amor nace en el corazón es un error en las culturas, pues lo único verdadero es que intervienen procesos químicos en el cuerpo y efectos en el cerebro humano. “Sin embargo, es curioso como actúa la química en el proceso del amor, por ejemplo, la gente no es muy conciente de que es el sudor y la producción de feromonas la que inicia el proceso de enamoramiento”.
Indicó que las feromonas producidas en la piel son percibidas por el “otro” en lo que las personas llaman aroma, produciendo endorfina. “Debemos entonces corregir de que el amor entra por los ojos, sino por la nariz, para dar lugar a la también conocida encefalina”.
El proceso químico del amor tiene una vida en el cuerpo humano de 4 a 7 años.
Le invitamos a conocer más sobre el tema el sábado 14 de junio a las 12 horas en el auditorio del Museo de Antropología. La entrada es libre y habrá pastel de aniversario.
Informes
Mayores informes al teléfono 8174057 de la Dirección de Posgrado de la UV, en Justo Sierra 84 con su coordinador Adalberto Fox o al correo
afox@uv.mx.